Comida callejera: por qué los vendedores de comida callejera son un gran activo para la economía local
La comida callejera es una excelente manera de experimentar una variedad de auténticas cocina local. Los vendedores de comida callejera tienen una gran ventaja cuando se trata de ubicación. No solo es una buena manera de probar algunas de las mejores alimentos de la ciudad, sino que también es una excelente manera de apoyar a la población urbana privilegiada.
La ubicación es una gran ventaja para los vendedores de comida callejera
Ya sea que sea un individuo o una familia, un vendedor de comida callejera puede ser un gran activo para la economía local. En general, trabajan por cuenta propia y tienen poco gastos de capital. Por lo general, ocupan un puesto al aire libre con instalaciones de asientos de bajo costo. Tienen mucha libertad para elegir sus horas de trabajo, pero pueden tener que trabajar en condiciones difíciles. También tienen que tratar con las autoridades y delincuentes locales. Pueden obstruir el tráfico en los centros de la ciudad.
La cadena de suministro de un proveedor de calle suele ser local, aunque el 70% de los vendedores compran suministros de proveedores de ladrillo y mortero. También tienen una gran competencia con establecimientos de alimentación con licencia. Los establecimientos con licencia tienen mayores costos operativos y una mayor variedad de alimentos, pero no pueden ofrecer el valor basado en precios que ofrece un vendedor de comida callejera. Sin embargo, ambas empresas buscan obtener una ventaja manteniendo una relación cercana con los clientes. Las ventajas del negocio de un proveedor de comida callejera pueden multiplicarse por la promoción de boca en boca.
Las comidas callejeras tienden a reflejar las culturas locales tradicionales. La variedad de comidas callejeras es casi interminable. También pueden reflejar las creencias culturales de su origen. Además, a menudo ofrecen alimentos locales tradicionales que son menos costosos que otras opciones gastronómicas.